El Glaucoma es un grupo de enfermedades que afecta de forma progresiva e irreversible al nervio óptico.
Generalmente ocurre por el aumento patológico de la presión ocular o por falta de drenaje del humor acuoso y tiene como condición final común una neuropatía óptica que se caracteriza por la pérdida progresiva de las fibras nerviosas del nervio óptico y cambios en su aspecto.
«Es una de las principales causas de ceguera irreversible en el Mundo».
También podemos clasificar el glaucoma en función de su momento de aparición (glaucoma congénito, infantil, juvenil o adulto) y de su origen, que puede ser primario o secundario a otros procesos oculares o enfermedades sistémicas.
"El diagnóstico precoz y las revisiones periódicas es fundamental para frenar la enfermedad".
No tiene sólo una causa pero sí varios factores de riesgo asociados.
Es una enfermedad multifactorial, además de caracterizarse por una falla en el sistema de drenaje en el ojo.
El riesgo de padecer glaucoma puede aumentar si tienes los siguientes factores de riesgo:
Sin embargo, debido a que el glaucoma tiene una etiología multifactorial es importante consultar con un especialista para valoración de forma individualizada.
Aquí te respondemos algunas de las preguntas más frecuentes.
No necesariamente, hay que hacer un estudio detallado para determinar si ha desarrollado la enfermedad o no.
Es posible tener la presión ocular elevada, sin glaucoma y también hay casos de personas con presión ocular normal que desarrollan la enfermedad.
No, los derrames en el ojo son patologías superficiales que no suelen causar problemas visuales.
Están más frecuentemente asociados a un pico tensional en la presión arterial sistémica, personas que toman algún tipo de anticoagulante o antiplaquetario, traumatismos, maniobras de Valsalva (estornudos, vómitos, etc.), entre otros.
Se suelen reabsorber aproximadamente en 2 semanas.
No necesariamente.
Depende del tipo de glaucoma, puede presentarse con o sin dolor.
La mayoría de casos de glaucoma corresponde al glaucoma de ángulo abierto y no suele cursar con dolor a menos que la presión ocular suba a niveles muy elevados. Este tipo de glaucoma, suele diagnosticarse en una revisión de rutina por hallazgos en la exploración clínica.
Por lo contrario, el glaucoma de ángulo cerrado, sí cursa con dolor MUY INTENSO que suele ser de aparición brusca pero además suele acompañarse de ojo rojo, disminución de la visión, alteraciones pupilares, entre otros síntomas, y es considerada una urgencia oftalmológica.
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