Calle María de Molina, 54, Planta Baja, 28006, Madrid

Úlcera corneal

La Úlcera Corneal es una herida abierta en la córnea ( tejido transparente que se encuentra en la parte más anterior del ojo).

Causas de la úlcera corneal:

Entre las causas de la úlcera corneal podemos clasificar de la siguiente manera:

Infeccioso: Bacterias, Hongos, Virus o parásitos.
No infeccioso: Sequedad ocular extrema, Secundario a Queratopatía por exposición, traumatismo ocular, entre otros.

Factores de riesgo

Las personas que corren un mayor riesgo de sufrir úlceras corneales son las siguientes:

Personas que usan o llevan lentes de contacto.
Personas que han sufrido úlceras bucales, varicela o herpes;
Personas que sufren de sequedad ocular o trastornos en los párpados que impiden su correcto funcionamiento.
Personas que han sufrido quemaduras o heridas en la córnea previamente

Si lleva lentes de contacto, y tiene síntomas de molestias, dolor ocular o enrojecimiento, se recomienda retirar inmediatamente las lentes de contacto y descansar, mientras intensificamos las medidas de hidratación ocular con lágrimas artificiales y/ o pomadas hidratantes. En caso que los síntomas no cedan, debe acudir a un oftalmólogo urgentemente para diagnosticar y tratar a tiempo y de esta manera prevenir complicaciones como cicatrices permanentes (leucomas) que afectan la visión.

La gravedad de las úlceras corneales depende de la localización y profundidad de la lesión.

Síntomas de úlcera corneal:

Enrojecimiento ocular
Dolor ocular
Fotofobia
Sensación de cuerpo extraño

Tratamiento:

El tratamiento de las úlceras corneales consiste en lo siguiente

En función de la causa, el tratamiento consiste en colirios tópicos de antibiótico, antifúngico o antiviral. Por lo general, se prescriben antibióticos.
Colirios tópicos para controlar el dolor.
Lubricantes oculares (Lágrimas artificiales o pomadas hidratantes).

En algunos casos, cuando la infección haya mejorado, se puede prescribir colirios de corticoides para ayudar a disminuir la inflamación o para atenuar las cicatrices.

Es muy importante el seguimiento estrecho por su oftalmólogo para vigilar que la evolución esté progresando de forma adecuada.

En casos severos donde no se puede tratar con medicación, puede requerir una intervención quirúrgica como el trasplante de córnea (que reemplaza una córnea enferma por una córnea sana de un donante)